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Arte para armar y coleccionar
La artista plástica Alejandra Cabeza creó las tapas de los suplementos departamentales. Entre todas, se puede conformar una obra única.

sábado, 07 de marzo de 2009 en diario LOS ANDES

Los mejores recuerdos de la infancia de Alejandra Cabeza están relacionados con el arte y, para su beneficio y el nuestro, ella hizo un oficio de ese placer del dibujo y los colores. Ilustradora de diario Los Andes desde hace 9 años, la docente y calígrafa es autora de una serie de ilustraciones que se transformaron en tapas coleccionables para cada uno de los suplementos vendimiales que acompañó a cada fiesta departamental. A través de sus imágenes el alegre y esforzado momento de la cosecha se unió al trabajo artístico para perdurar.

Las partes del todo

“Godoy Cruz fue el primer departamento que salió y en adelante cada tapa estuvo ilustrada con un fragmento referido al departamento que celebraba su fiesta el día de publicación”, describió la dibujante a horas de la celebración central de la Vendimia 2009 que motivó su obra. Respecto del concepto de armar imágenes para cada una de las fiestas departamentales comentó que, a fines del año pasado, recibió con gusto la propuesta del diario. “Me inventé que entre todas formaran parte de una obra total y única que si se colecciona se arma como un rompecabezas”. Mientras tanto reconoció que: “Fue duro hacer que todo el conjunto fuera armónico y a su vez tuviera elementos característicos de los departamentos sin caer en la redundancia. Por eso me inventé esa mezcla de hadas, chicas y racimos, sensual y naif a la vez”.

Alejandra tiene su visión personal sobre los espectáculos vendimiales, que tanta tradición tienen en nuestra provincia. “De la Fiesta de la Vendimia rescato los escenarios con cajas de luces, que son algo conmovedor, muy bellos y únicos en verdad. Además es una fuente de trabajo para muchas personas, algo que no subestimo. Sin embargo entiendo que es diferente la mirada de un turista a la de quien vive algo desde adentro”. En su caso la artista se desempeñó como Jefa de Vestuario en la Fiesta de la Vendimia de 2008 y tuvo la misma tarea en la Fiesta de la Vendimia de Capital de 2006, tareas que calificó como muy gratificante y orgullosa de la experiencia de “hacer vendimia” en esas dos ocasiones.

La vida es arte

Como ilustradora editorial, Alejandra Cabeza desarrolla un arduo y valioso camino en la plástica superpuesta con los medios de prensa en nuestra provincia. Hoy y desde hace casi una década, su trabajo es ilustrar noticias. Pero todo tiene un principio. “De chica iba a talleres de dibujo y a los 14 años ya pintaba. La mendocina (que menciona ser escorpiana) cuenta que en su niñez copiaba al dibujante Quino y lo coleccionaba recortando las historietas de Mafalda del diario todos los días y las pegaba en cuadernitos cuadriculados espiralados que su mamá le compraba especialmente. Más tarde finalizaría la carrera de artes en la Universidad Nacional de Cuyo en la especialidad de pintura y comenta que su formación fue con su querido maestro Musso. “Él fue muy elástico y me permitió desarrollar mi propia búsqueda personal”, afirma agradecida. Reconoce tener muchos favoritos en las artes plásticas y con cierta simpatía aclara: “aunque mala memoria para los nombres”. Pero se reivindica con sus contemporáneos y asegura: “Me gustan muchos dibujantes actuales y de los antiguos me gusta La Tour además de los paisajistas y el naturalismo americano. Adoro el arte en general”, dice entusiasmada. Su casa, ubicada en la Quinta Sección de la ciudad de Mendoza, fue durante años un espacio laboral de gran creación y colaboración, donde se realizaban exposiciones y se daba cobijo a otros artistas locales. “Ahora mi taller se ha achicado un poco y no me da tanto el espacio. Antes alquilaba una casa grande y en ese lugar trabajaban colegas, pero la crisis arrasó”. Pero eso no mermó las ganas de crear: “Me reconcilié desde que me introduje en el maravilloso mundo de la caligrafía que me enriqueció en el camino de la expresión”. Alejandra Cabeza además es docente y tiene una trayectoria en las Aulas del Tiempo Libre, un espacio de desarrollo de las habilidades expresivas que depende de la Universidad de Cuyo y está dirigido a personas de más de 35 años.